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domingo, 11 de octubre de 2020

De los juguetes para armar y los cestos de papel

 

Serie Texturas. Cuadricula. Elio Montiel - Emon.
Material textil. 84 x 60 cm. 2020.



La vida es un juguete para armar que viene sin instrucciones. Entonces, y aunque no se crea, podemos armarla como queremos. Sí, es un juguete difícil, pero es nuestro, hagámoslo entonces lo mejor posible. 

“Soy malísimo para las cosas que se arman, lo de arquitecto no se me da bien por lo visto.” Sentenció mi amigo para luego llevarse la tasa de café a los labios y mirar de lado hacia donde la bulla del tráfico parecía atrapar su atención. 

Siempre nos queda llamar al arquitecto, no todo tiene que ser blanco o negro. Dije mientras trataba de recapturar su atención. De lo que no hay duda… Continué. Es que quien escribe el guión es uno mismo, le da forma y lo proyecta en la pantalla de su vida. 

¿Has visto las plantas que se  encuentran al fondo del jardín? Pregunté. 

¿Te refieres a las que tienen unos tallos largos y unas flores enormes? 

Cuando sembré esa planta lo hice porque quería embellecer un poco ese espacio tan solitario. Recuerdo que todo el mundo me decía que en ese lugar la planta no prosperaría, que moriría y habría perdido mi esfuerzo y mi dinero. Sin embargo, tuve fe en su naturaleza y la sembré allí. Un lugar con muy poca luz y un suelo no muy fuerte y me comprometí a colaborar en lo que esa planta necesitara. Hoy en día es la que mas flores da; sus tallos altos son el producto de su natural deseo de alcanzar la luz, que como habrás visto no llega mucha a esa parte del patio. 

Todos, aun cuando a veces nos sentimos agobiados, tenemos una gran fuerza interior que algunos llaman “convicción”. Yo prefiero llamarle “naturaleza” le dije. Una naturaleza que nos impele a alcanzar aquello que queremos, y como la vida nos brinda momentos, solo eso. Cada uno de ellos, transitorio y en cada uno de ellos la oportunidad de decidir como queremos enfrentarlos. Habrá algunos fallidos, otros menos pero no dejarán de ser nuestros, nuestro juguete para armar. 

Así que, intenta una vez mas siempre que puedas, nada cae en “saco roto”; que no te importe arrugar la hoja de tu guión y lanzarla al cesto de la basura, para tomar una nueva cada vez. Quizás mientras más hojas haya en el cesto mas claro tendrás tu propósito y mas oportunidades tu naturaleza de florecer y el miedo no será otra cosa que una hoja de papel que arrojas al cesto. 

Elio Montiel 

Para Píldoras para dormir conmigo mismo 

Octubre 2020