Buscar este blog

martes, 31 de agosto de 2021

Pedro

 


...Y Pedro murió diferente

Si, y muchos hablaron de su fidelidad… Asintió convencido uno de los tertulianos.

Y Pedro murió diferente

Si, y muchos hablaron de su fidelidad… Asintió convencido uno de los tertulianos.

“El hombre se llena de símbolos con quien sabe que intenciones”… Murmuró el viejo a un costado del mirador, quien hasta el momento había simulado estar absorto con las delicias del paisaje Vaticano.

Debe haber sido muy doloroso aceptar la culpa. Comentó uno de los interlocutores que parecían saber mucho acerca de la historia bíblica.

¡Claro! Por eso se cuenta que pidió ser crucificado al revés.

“Jugadas secretas de los historiadores”… musito en medio de una picara sonrisa silbona el anciano.

Aquellos dos hombres observaron con detenimiento al viejo y rechazaron sus murmullos con aire de desprecio a sus comentarios.

“Ninguna piedra es tan solida” a veces hasta la endeble hoja de un cuchillo rompe la roca”. Recitó con suavidad oratoria el anciano que hacía amago de retirarse lleno de aires de victoria.

Uno de los hombres preguntó ¿Es acaso Usted ateo?

No, no amigo. Sería reconocer que lo otro existe. A mis años vemos las cosas mas claras, tememos menos a la incertidumbre y confiamos más en nuestros ojos miopes

¿Crítico no? Dijo el otro tertuliante.

No, no, no, Señor… Mi nombre es Pedro.

 

 

Elio Montiel.

Píldoras para dormir conmigo mismo- Serie de cuentos cortos

Agosto 2021.


No hay comentarios:

Publicar un comentario