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sábado, 16 de mayo de 2020

Te cambio un mensaje de texto por una reflexión

“No hay más realidad que la que tenemos dentro.
Por eso la mayoría de los seres humanos viven tan irrealmente,
porque creen que las imágenes exteriores son la realidad y
no permiten a su mundo interior manifestarse”
Herman Hesse
Finding away
Foto Intervención digital por Elio Montiel


Eran pasadas las diez de la noche de uno de esos días que suelo llamar “gracias, de nada”, de esos días en que todo lo que quieres hacer se siente aburrido e innecesario y lo que hiciste, no llenó tus expectativas y finalmente concluyes avergonzado diciendo: ¡Bueno está bien, respiré!…
Todos tenemos uno de e
sos días alguna vez a la semana, o al mes, sin embargo, siempre es bueno recordar que hasta las máquinas más resistentes requieren un momento de descanso para continuar la marcha, aunque pensándolo bien, ellas no lo saben. Tales pensamientos eran consistentes con el cómo había sido mi día, que hasta los pensamientos me sonaban absurdos e innecesarios. Decidí levantar la sábana y entrar en la cama, de seguro un rato de lectura, rompería el maleficio del aburrimiento.
A pocos minutos sonó la campanilla de mensajería de mi teléfono. ¡Tenía un mensaje!
Un video hermosísimo e inspirador que me había enviado una amiga. Me gustó tanto que me apresuré a agradecerle sin importarme la hora. Seguramente estaría despierta. Pensé.
Mientras escribía la respuesta, me llegó otro mensaje de mi amiga que decía: “Las cosas buenas me recuerdan a ti”.
Borré el mensaje que estaba escribiendo. No había respuesta posible para tal cortejo de ¿la vida? ¿el universo?

Años atrás, mi padre solía decirme “No hay personas malas hijo, sólo que desconocen su potencial de bondad” Aquella frase contrastaba con mis propias experiencias respecto a algunas personas, pero con el tiempo he aprendido que las palabras de papá llevaban mucha razón. Y si, efectivamente, la gente desconoce cuan bondadosa puede llegar a ser, quizás por el temor de hallarse expuesta o vulnerable, cualquier cosa…
Aquella frase “Las cosas buenas me recuerdan a ti”, realmente estaba recordándome el compromiso de ser alguien mejor. Todos deberíamos recibir ese mensaje en un día cualquiera de la semana, o del mes, para recordarnos el compromiso de ser mejores personas; de cuan importantes y maravillosas pueden llegar a ser nuestras acciones y dejar de evitar la responsabilidad de ser individuos con características irrepetibles, aprender a auto valorarnos, darnos a nosotros mismo la descarada alabanza de reconocer que podemos romper con barreras personales, las mismas que rompen las barreras sociales y nos acercan al otro, a nuestro entorno y a nuestro mundo.
A mi manera de ver, ese es el propósito que como seres humanos poseemos, luego de la dura evolución por la que hemos pasado para llegar a ser la especie que somos. Un propósito que trasciende la individualidad, que hace o debe hacer acopio de la bondad, la responsabilidad como valor y el coraje de enfrentar los errores cometidos
Felices sueños

Elio Montiel
Para Píldoras para dormir conmigo mismo
Mayo 2020

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