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martes, 11 de febrero de 2014

Los Insumos de la vida




Fotografía: Elio Montiel
Desperté repentinamente y miré la hora en el reloj de mi celular al tiempo que recibía un mensaje. ¡No lo voy a contestar!  Me dije, sinembargo, la curiosidad mató al gato nuevamente y decidí ver de quién se trataba. Por ser la hora que era decidí en automático que respondería al día siguiente… bueno eran las 2 a.m., ya era el día siguiente.
La voz al teléfono se oía un poco trasnochada, perdida en lo que me pareció una profunda tristeza…
Lo primero que dijo fue: - Alguien me dio tu teléfono, disculpe que le haya molestado pero, no tenía deseos de conversar con alguien conocido. Un poco confundido, con muchas preguntas en mi cabeza, le respondí que no debía preocuparse que de todas maneras… (Mentí) no me había ido a la cama.
Pasaron dos horas de conversación y me fui a dormir pensando en la importancia que tienen los insumos de la vida…
El día a día nos trae verdaderas sorpresas, es falsa la impresión que tenemos sobre que los días son iguales (¡cuidado! eso es síntoma de falta de esperanza). Cada circunstancia tiene sus propios matices, sus propias características; por esa razón, ningún día es igual a otro, si eso pensamos, es el momento de dar un vuelco a nuestro sistema de creencias, de nuestra percepción de la vida… de lo que nos sucede.
Existe lo que suelo llamar: El mercado de la vida, donde encontramos y ¡Gratis! Todos los insumos que hacen de nuestra existencia más saludable espiritualmente. Esos insumos tienen un gran surtido, sólo hace falta una buena dosis de paciencia y valentía y extender la mano hacia el anaquel de las oportunidades, de dar y recibir el placer de esos insumos que en él se encuentran.
Es como cuando hacemos una receta y nos damos cuenta que se nos agotó un ingrediente, sencillamente continuamos y sustituimos un ingrediente por otro, es decir, tomamos la decisión de seguir cocinando.
Busca esos insumos en tu día a día, cosas importantes como una sonrisa, una llamada, un recuerdo, te aseguro que al decidirlo simplemente saltarán de la estantería de tu vida para darte el impulso, recuerda que esos insumos están en el almacén de tu corazón, siempre han estado y siempre estarán.
Mañana sal a la calle a dejar que el sol te bañe de esperanza, con la visión de encontrar todo cuanto necesitas para ser valiente, sabia y perseverantemente feliz…
Fueron mis últimas palabras para ese ser anónimo. Lo único que recuerdo ahora es que su voz al despedirse era fuerte y a mi manera de ver, decidida.
Volví a la cama y dormí profundamente, debía levantarme temprano para seguir encontrando los insumos para mi propia vida…
Buenas noches… que descansen.

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