Soy del tipo de persona que me
gusta sacarle punta a una bola, como decía mi papá, que decía mi abuelo, que
decía su Padre, que decía…
¡El fin de semana fue estupendo!
No hubo momento que no disfrutara del contacto humano, de las sonrisas, de la
música y el canto, del arte en múltiples manifestaciones y además rodeado de
gente agradable y apreciada por mí.
Estuve en un evento que se
desarrolló en las calles de una pequeña población del municipio donde vivo en
el cual, fui invitado a participar. Como diría una amiga: ¡Estaba en el
paraíso!
Casi a media noche, terminada la
jornada, nos reunimos en una pizzería del lugar, donde conversé con una
agradable persona que conocí durante mi participación en la calle, a mitad de
la conversación comenzamos a hablar de temas más vinculados a nuestras
actividades individuales y profesionales y entre las muchas cosas que dijimos
le comenté de mi Blog “Píldoras para dormir conmigo mismo”. Al decir el nombre
del Blog, se mostró sorprendido o al menos curioso del por qué ese nombre,
intenté responderle, pero la cantidad de personas en la mesa, la música del
local y mi voz un tanto agotada, no permitieron que contará muy bien el
objetivo del mismo.
Ya más descansado, al día
siguiente, recordé lo sucedido y al tiempo vinieron a mi cabeza otras preguntas
que me han hecho sobre el blog que tanto aprecio y que es una hermosa
herramienta si no para ayudar a otros, al menos para hacerles la vida un poco
más agradable con su lectura.
Recuerdo algunas de las preguntas
que me han hecho:
P: ¿Píldoras?
R: Si, por lo regular, las
asociamos a sanación
P: ¿Por qué píldoras para dormir
conmigo mismo?
R: Porque causa el mismo efecto
que el Prozac, pero más económico, sin efectos secundarios y no crea adicción.
R: Si. Es personalista. Sin
embargo, hay más gente parecida a mí o a tí en la calle de lo que puedas
imaginar, con los mismos sentimientos, los mismos sueños y deseos y cuyas historias se parecen tanto que no podemos
negar que estamos fuertemente vinculados. Además, cuando te das cuenta que lo
mismo te leen en New York, México,
España o las Filipinas, te da un escalofrío globalizado que no lo puedes negar,
todos estamos vinculados!
P: ¿Son todas anécdotas personales?
R: Yo diría que en un 99,99%, no
puedo obviar a las personas que leen y de repente exclaman ¡También me ha pasado! O ¡Yo también siento lo mismo!
P: ¿Crees que de esta manera
puedes llegar a muchas personas?
R: Creo, con toda seguridad, que
le llega a las personas que le debe llegar, en el momento preciso que les debe
llegar, cuando les debe llegar y por el medio que les debe llegar. Es una
relación de causa efecto.
Cuando Tengan preguntas que
hacer, ¡no se detengan! La vida está llena de interrogantes con las que podemos
descubrir ¡maravillas de maravillas!
Que descansen…
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