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martes, 11 de febrero de 2014

Recordar amar




A veces necesito de manera definitiva, recordar cosas que no son del día a día, la visita de alguien, un cumpleaños, una cita, soy de lo peor en lo que a los cumpleaños de amigos, familia, conocidos, se refiere. Tengo que poner notas por todas partes que luego también olvido… Un total desastre.
En estos días me visitó un amigo que tenía tiempo sin ver, alguien a quien adoro por encima de muchas cosas, alguien que como tantos otros, está en mi corazón.
Lo primero que hizo fue dirigirse a mi refrigerador y comentar: ¡No pierdes la costumbre de anotar las cosas en un papel y colocarlas en la nevera! Muy triste… te estás poniendo viejo… Me sonreí, sabía que quería decirme algo con eso, lo intuía… Revisé mi agenda mental, ¡seguro había olvidado algo! ¿Su cumpleaños? No, era en diciembre, a ver…, no era alguna fecha especial… ¡Bueno! ¡Me ganas! ¿Qué se me olvidó?  No sé por dónde empezar… le respondí: por el principio, ¡tú decides cual es!
Fotografía: Elio Montiel
No es mi cumpleaños, sé que estás pensando en eso… Me reí. Papá murió y me hizo falta que estuvieras allí. Ya era muy tarde para afligirme, así que hice lo único que podía hacer… Lo abracé y le dije: Te amo! Siempre estás en mi corazón nunca ha sido diferente. Nos despedimos luego de un buen rato de conversación, una especie de resolución de deudas del afecto, como reafirmando el contrato que nos ha mantenido unidos en esta vida y seguimos los caminos que nos separan.
Amar, no es otra cosa que construir sólidas bases,  seguridad,  descifrar y hacer ver el potencial que tienen quienes amas, es permitir que sea libre, y que vuele por sus propios campos de Esperanza o infortunio y tener la seguridad de que podrás sanar sus alas cuando lo necesiten.  Amar no es simplemente entregar todo como un objeto, es sentir la fusión con un universo multiplicado en todos los seres que te rodean, más aun cuando sabes que son tan próximos, tan cercanos a tu vida y a la vida de tu vida y a las vidas de sus vidas, tan irrepetibles, tan únicos como Tú.
Más tarde, quite algunas notas ya pasadas y preparé una en grandes letras azules; una  nota que coloque en la puerta de mi refrigerador: “RECORDAR AMAR”

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